La artritis psoriásica es una enfermedad reumática autoinmune asociada a la psoriasis. Provoca inflamación y dolor en distintas articulaciones, además de lesiones en la piel.
La artritis psoriásica, como el resto de las enfermedades reumáticas crónicas, afecta a la calidad de vida cuando sus síntomas se manifiestan. Gracias a los tratamientos para la artritis psoriásica, se pueden controlar los brotes. Pero también hay que tener en cuenta estos consejos para tener una mejor calidad de vida.
En el caso de las artritis, como la artritis reumatoide o la artritis psoriásica, un exceso de peso supone una carga extra para las articulaciones, por eso hay que mantener un peso saludable.
Mantenerse activo es muy importante en los casos de artritis. El reumatólogo o fisioterapeuta te darán indicaciones de qué ejercicios realizar y cómo hacerlos.
Para evitar esfuerzos inútiles, procura organizar los objetos de uso más cotidiano para tenerlos a mano.
Si tienes síntomas de cansancio, deja la actividad que estés haciendo y descansa durante unos minutos.
No tomes decisiones sobre la artritis psoriásica y su tratamiento sin consultar con tu especialista. Infórmate sobre la medicación solo a través del personal sanitario (médicos, enfermeras, farmacéuticos, etc.). Ellos te aclararán todas las dudas.
Cuéntales a tu familia y amigos cómo te sientes. Les ayudará a comprender mejor la enfermedad y cómo te afecta.
Mantener el sentido del humor, pese a los síntomas, y reír está demostrado científicamente que ayuda a disminuir el dolor e incluso puede fortalecer tu sistema inmunológico.
Las asociaciones de pacientes de artritis pueden ayudarte. Saber más sobre la enfermedad y estar en contacto con personas que también tienen esta enfermedad te puede ayudar a disfrutar de la vida de forma más plena.