El diagnóstico de una enfermedad inflamatoria crónica como la artritis reumatoide puede causar trastornos psicológicos, como sentirse deprimido o ansioso.

Además de la reacción psicológica ante la enfermedad debido al dolor, la fatiga, los trastornos del sueño, la pérdida de apetito y una peor calidad de vida, también el aumento de producción de moléculas inflamatorias puede modificar algunas funciones del cerebro y producir síntomas psicológicos.

Estar deprimido es uno de los síntomas habituales en las enfermedades crónicas. Es importante consultar con el médico para poner remedio, ya que estos trastornos pueden provocar aislamiento de amigos y familiares, bajas en el trabajo y desmotivación para realizar las actividades favoritas.

Estos son algunos trucos y consejos que pueden ayudarte en estos momentos:

• Hacer ejercicio físico y de relajación.
  La actividad física regular reduce los síntomas y el dolor y en general, mejora y estabiliza el estado de ánimo.
• Salir y divertirse.
  Buscar situaciones y actividades para reír puede ayudar a estimular tu sistema inmunológico.
• Hablar de la artritis con los más próximos.
  Encuentra la forma de expresar tus sentimientos, con tu pareja, tus amigos o con un especialista. Prueba también a escribir cómo te sientes, como en un diario.
• Pensar en positivo.
  Aunque resulte difícil, es importante apreciar y concentrarse en los hechos positivos del día, aunque sean breves.
• Buscar ayuda psicológica.
  La atención médico-psicológica también es una ayuda para combatir algunos síntomas de la artritis reumatoide. No dudes en consultar con un psicólogo para que te acompañe y atienda de forma personalizada, si crees que lo necesitas.

Además de estos consejos, no olvides que es muy importante seguir estrictamente el tratamiento para la artritis reumatoide prescrito por tu médico. Con el tratamiento adecuado, se reduce la inflamación y el dolor que provoca los trastornos del estado de ánimo, la fatiga y los trastornos del sueño.

Si tienes alguna duda sobre los trastornos psicológicos, no dudes en consultarlo con un profesional de la salud.