La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que provoca picor, sequedad y lesiones enrojecidas con vesículas y descamación en la piel. Es la enfermedad crónica de la piel más frecuente en niños.
Los síntomas de la dermatitis atópica se manifiestan en la piel.
Los dos tipos de lesiones en la piel que causa la dermatitis atópica pueden coincidir en el tiempo o alternarse.
El diagnóstico de la dermatitis atópica es clínico. El doctor explora tu piel y realiza algunas preguntas sobre la enfermedad, los antecedentes y la de los familiares. Es un diagnóstico sencillo para un especialista y generalmente no requiere de pruebas complementarias.
En algunos casos, es necesario descartar alergias o diferenciar el proceso de otras alteraciones en la piel como: dermatitis seborreica, otros eczemas o psoriasis. En estos casos se realizan cultivos de la piel, pruebas alérgicas, análisis de sangre o, incluso, toma de muestras de la piel para un estudio microscópico.
El 50% de los casos de dermatitis atópica comienzan en el primer año de vida y el 80% en los primeros 5 años. Aunque también hay casos en los que empieza en la edad adulta.
Los brotes de dermatitis pueden aparecer en cualquier momento de la vida, pero su frecuencia disminuye con la edad. El 35-40% de los niños con dermatitis atópica quedan inactivos a partir de los 5 años y de los que continúan con síntomas, un 40% se inactivan en la adolescencia. Sin embargo, muchos adultos que no han tenido lesiones durante años presentan episodios de eczema en las manos de vez en cuando.
Los brotes de la piel atópica tienen una intensidad y duración imprevisibles, pero existen unos patrones según la edad:
El 75% de los pacientes tienen los primeros síntomas antes de los dos años. Las lesiones aparecen generalmente a partir del tercer mes de vida y de forma frecuente en mejillas y cuero cabelludo, aunque también por otras partes de la cara, tronco y extremidades. La aparición de escamas en el cuero cabelludo se denomina costra láctea. Cuando empiezan a gatear, pueden aparecer lesiones en las rodillas.
En este periodo existe una marcada sequedad cutánea. Las lesiones y eczemas son más frecuentes en los pliegues de los miembros, la nuca, el dorso de las manos y los pies. Mientras que las lesiones en la cara se curan o son menos intensas, salvo alrededor de la boca. En general, las lesiones se hacen menos húmedas.
Menos del 10% de los pacientes con dermatitis atópica empiezan más tarde de los 10 años. Las lesiones suelen ser más frecuentes en la cara, la nuca, el pecho, los hombros, los pliegues de brazos y piernas y el dorso de las manos. En algunos casos puede afectar al cuero cabelludo, provocando enrojecimiento y descamación, como en la dermatitis seborreica, con pérdida temporal de pelo que queda seco y sin brillo. Los brotes pueden persistir durante mucho tiempo y disminuyen en intensidad a partir de los 30 años.