Dolor abdominal con cólicos o retortijones
La enfermedad de Crohn (EC), también conocida como síndrome de Crohn, es una enfermedad inflamatoria crónica de origen autoinmune, que se agrupa dentro de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII). ) junto con la colitis ulcerosa. Puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano, aunque es más habitual en la parte final del intestino delgado y el inicio del colon. Los síntomas pueden ser muy diferentes de un paciente a otro.
Los síntomas de la enfermedad de Crohn son muy variables, ya que dependen de la zona que se vea afectada.
Los más habituales son los que se producen cuando afecta al intestino delgado:
Dolor abdominal con cólicos o retortijones
Aumento de las deposiciones y su consistencia
En algunos casos pueden ir acompañadas de vómitos
La inflamación puede provocar fiebre
Causada por la inflamación y los síntomas digestivos
Sensación de cansancio y fatiga
Es un síntoma menos frecuente en el caso de Crohn
La enfermedad de Crohn es sistémica, por eso pueden aparecer otros posibles síntomas como anemia, dolores articulares, lesiones en la piel (psoriasis) y otros síntomas digestivos.
No siempre se manifiestan todos los síntomas del síndrome de Crohn ni lo hacen continuamente, y de hecho hay periodos de remisión de la enfermedad en las que no aparece ningún síntoma.
Los síntomas y complicaciones de la enfermedad de Crohn son diferentes dependiendo de qué parte del tracto gastrointestinal afecta.
Según la parte afectada, el síndrome de Crohn se puede clasificar en 5 tipos:
El Crohn afecta el colon únicamente.
Afecta el estómago y el duodeno (la primera parte del intestino delgado).
Afecta la última sección del intestino delgado (íleon).
Es la forma más común del mal de Crohn que afecta el colon y el íleon.
Produce parches desiguales de inflamación en la mitad superior del intestino delgado (yeyuno).
La enfermedad de Crohn es compleja y puede manifestarse de formas muy diferentes en cada paciente. Pero sí se pueden distinguir varias clasificaciones en función de su localización, patrón clínico y severidad de la enfermedad:
Aunque su localización más frecuente es el íleon, puede ser clasificarse como ileocólica, ileal, cólica o perianal según el lugar donde se muestra la inflamación.
Puede ser inflamatoria, estenosante o fistulizante.
Las fístulas son canales o túneles anormales entre dos bucles del intestino, o entre el intestino y otra estructura exterior. El riesgo de desarrollar una fístula a lo largo de la vida de un paciente con síndrome de Crohn oscila entre el 20% y 40%. La mayoría tiende a ocurrir después de tratamiento médico o quirúrgico.
El pronóstico para este tipo de mal de Crohn depende del lugar y complejidad de las fístulas.
Aproximadamente, el 55% de los pacientes con enfermedad de Crohn luminal, están en remisión durante todo un año. Otro 15%, presenta actividad baja de la enfermedad, mientras que el 30% restante experimenta una actividad alta.
Un paciente que está en remisión durante un año tiene el 80% de probabilidad de mantenerse en remisión otro año más. Por el contrario, aquellos que padecieron un brote en el año anterior, tienen el 70% de probabilidad de padecer un brote al año siguiente.