Especialmente en la zona lumbar o en las nalgas que dura más de 3 meses. También puede aparecer dolor en tobillos, pies, hombros, costillas, caderas, muslos.
La espondiloartritis axial es una enfermedad reumática autoinmune que afecta principalmente a la columna vertebral
En la espondiloartritis axial y en la espondilitis anquilosante, los síntomas pueden variar dependiendo del paciente. Algunos de los síntomas físicos más habituales son:
Especialmente en la zona lumbar o en las nalgas que dura más de 3 meses. También puede aparecer dolor en tobillos, pies, hombros, costillas, caderas, muslos.
Inflamación de las articulaciones vertebrales y el sacro (que une columna y pelvis)
Rigidez o sensibilidad en la columna vertebral.
Algunos pacientes pueden presentar uveítis.
En todas las formas de espondiloartritis axial, el síntoma principal es el dolor. Un dolor que aparece durante el reposo y mejora con la actividad física. Es más intenso durante la noche y a primera hora de la mañana, empezando en la zona lumbar, sacro y nalgas y desplazándose por la columna hasta el cuello.
La espondilitis se manifiesta en toda la columna vertebral. La columna recorre el tronco sosteniendo el cráneo, la caja torácica y las extremidades. Está formada por:
- 24 vértebras divididas entre las zonas cervicales, torácicas y lumbares.
- El sacro que une la columna a los huesos de la pelvis mediante las articulaciones sacroilíacas.
- El cóccix o coxis, que son los pequeños huesos al final de la columna.
Las articulaciones sacroilíacas son las primeras que se inflaman en la espondilitis axial. Si la espondiloartritis axial no recibe tratamiento, puede formarse hueso nuevo que fusione las distintas vértebras, lo que provoca rigidez y disminución de la movilidad del tronco, incluso una curvatura de la espalda hacia delante.
Fuera de las articulaciones:
La espondiloartritis axial es una enfermedad sistémica, es decir que puede afectar a otras partes del organismo, no solo a la columna vertebral. Los pacientes de espondiloartritis axial no radiográfica y espondilitis anquilosante pueden presentar estos síntomas:
-Cansancio
-Febrícula
-Pérdida de peso
-Dificultad para respirar o fatiga. La espondilitis axial puede afectar a los tendones de la caja torácica, limitando la expansión normal del pecho.
-Disminución del apetito
-Inflamación en otros órganos. No es frecuente, pero cuando se presenta afecta a órganos como el corazón y los pulmones
- Dolor o enrojecimiento ocular. La uveítis es relativamente frecuente en pacientes con EA.
Clasificación por predominio
-Espondiloartritis de predominio axial: donde quedarían englobadas la espondilitis anquilosante, que es además la enfermedad prototipo,y otra forma que en la actualidad se denomina espondiloartritis axial no radiográfica.
-Espondiloartritis de predominio periférico: donde predominan la inflamación de las articulaciones de las extremidades. Se incluiría la artritis psoriásica, que es la enfermedad más frecuente de este grupo, la artritis reactiva y la artritis asociada a una enfermedad inflamatoria intestinal.